MISSING MR M
Hasta hace unos meses, si pegabas la oreja al suelo de Torgo, sabrías que una patrulla diaria de una veintena de patas, entre perros y humanos, pasaba dos veces al día para ver cómo iba la vida. El grupo, muy profesional, salía unas veces con más pereza que otras, porque el tiempo tiene esas cosas. Si llovía salía dubitativo, pero salía.
Holidays in the lands of vines with dogs
I believe in making lists to place my concerns in order before taking important decisions.